Me llamaste libertad
por querer batir las alas
hacia el horizonte que amanece
sabiendo que allí me esperabas
no quise romper tu hechizo
que cada día me embrujaba
siempre supe que eras tú...
volaba y volaba
más allá de las estrellas
remontando al alba
y en cada paisaje
encontraba tu aroma, tus ojos
tu sonrisa...
mi amor viajero recorría
cada rincón del cielo
buscando escuchar
de tus labios aquel nombre
las nubes desteñían colores
rojo, añil, naranja, gris...
mi corazón palpitaba
y, mientras soñaba contigo,
sentía que estabas cerca
eras tú mi libertad
y en cada uno de tus abrazos
la encontré
en todos los nombres que me diste.
ADRG - 16