Para aquellos que decidieron caminar sin rumbo fijo y aterrizaron en un lugar como éste. Aquí tenéis vuestro sitio.

domingo, 29 de agosto de 2021

Hoy NO visitamos

El concierto de OBK que hubo ayer por la noche lo teníamos apuntado en la agenda desde hacía algunas semanas, y teníamos ganas, es cierto. Pero así NO se hacen las cosas. Después de esperar en la cola, descubrimos que allí todo el mundo se sentaba pegado a todo el mundo, sin respetar distancias, y con gente quitándose la mascarilla para fumar o para comer y beber. Los organizadores se paseaban por allí y ponían cara de que todo iba bien, pero no señores: allí no había nada bien.








Seguimos en pandemia. Esto es una realidad. Y me da igual que los organizadores permitieran sentarse junta a la gente: la responsabilidad personal dicta que hay que guardar distancias, porque el virus no se guía por nuestros caprichos o nuestras apetencias. Así que tomamos la única decisión sensata: nos largamos con viento fresco y escuchamos parte del concierto desde la otra punta del parque, donde no había entre quinientas y seiscientas personas (estimadas a ojo por la capacidad de las gradas) apelotonadas.

Es vergonzoso. En primer lugar, así no se organizan las cosas. No somos unos hipocondriacos del virus. Hemos ido a cines, restaurantes y teatros, y en todas partes hay asientos o mesas que te indican que no debes ocupar para mantener las distancias. Haciendo bien las cosas, la cultura es segura. Pero eso no fue hacer bien las cosas. Y si en vez de caber quinientas personas caben doscientas y te toca quedarte fuera, pues te comportas como un adulto maduro, asumes que no has podido entrar y oyes el concierto desde fuera, que de todas formas es gratis.

Y en segundo lugar, lo que ya hemos comentado. El sentido común y la razón deben ser lo primero. Aunque los señores del concierto te permitan sentarte pegado a otro montón de gente, aunque no te llamen la atención por bajarte la mascarilla cuando estás rodeado por un montón de desconocidos, eso no quiere decir que sea aconsejable ni razonable hacerlo. Aunque no se puedan cuantificar, hay muchas, demasiadas personas que durante esta pandemia han muerto y seguirán muriendo por causa de nuestra estupidez. Y si del concierto de anoche salen contagiados directos o indirectos o -Dios no lo quiera- muertos, hay muchas personas que serán responsables morales de ello.

Así no se hace. Lo siento. Nos gusta la música, nos gusta la cultura, pero sobre todo nos gusta seguir vivos y sanos para poder disfrutar de todo ello, y no nos gusta que otros paguen el error simplemente porque hayamos querido entrar gratis a un sitio donde habremos estado apelotonados sin seguridad en tiempos de pandemia.




jueves, 26 de agosto de 2021

Las Mates molan infinito

Se llama Edu Sáenz de Cabezón, y es el mejor profe de Mates que podrías imaginar. Quizás no podrás disfrutar de él en el aula, pero sí en su canal de Youtube "Derivando". ¡No te lo pienses más y suscríbete! Como muestra, te dejamos aquí una de sus miniclases en la que nos habla del curioso problema del conejo bajo la cuerda. ¿Que no lo conoces? Pues te garantizamos que te vas a quedar ojiplático...






sábado, 21 de agosto de 2021

Hoy visitamos...

Nada menos que Salamanca, ciudad universitaria donde las haya, el lugar donde el ciego del Lazarillo de Tormes enseñó a su pupilo, con una buena calabazada, "que el mozo de un ciego un punto ha de saber más que el diablo". Salamanca es una ciudad cuyo casco histórico está lleno de encanto, y en el que es visita obligada pasarse por la fachada de la universidad para buscar la ranita (si no sabes de qué estamos hablando, ve y pregunta). Tampoco está de más ir hasta el frontispicio moderno de la catedral y encontrar unas cuantas figuras esculpidas bastante "peculiares". Pero lo mejor es ir a verlo todo en persona. Y para intentar convenceros, aquí tenéis nuestras fotos del día.



































miércoles, 18 de agosto de 2021

En homenaje a Lorca

Hoy ha sido su 85º aniversario de su muerte, y queremos honrar su memoria con estas palabras suyas, que no tienen desperdicio:





sábado, 14 de agosto de 2021

Telediario Herbívoro

"El secreto del éxito es la sinceridad y la honestidad.
Si puedes fingirlas, lo tienes todo hecho."

Groucho Marx




miércoles, 11 de agosto de 2021

¿Te hace un cine?


Antes de empezar, confieso una cosa: nos hemos metido a ver "El Escuadrón Suicida" pensando en el fresquito que hace dentro del cine, así que nuestras exigencias no estaban muy altas. Además, después del chasco que nos llevamos con "Aves de Presa" (es opinión personal, nos pareció floja) íbamos un poco recelosos, pensando que nos encontraríamos otro producto más creado a rebufo del Escuadrón Suicida original. Pero bueno, como os hemos dicho, dentro del cine se está más fresquito que fuera (a poco) y las butacas son reclinables.

Pues bien, olvidaos de todo lo que os acabo de decir: esta segunda entrega (no sé cómo llamarla para diferenciarla de la primera) está genial. Son dos horas y cuarto de acción, personajes con una química genial entre ellos, efectos especiales a tope y mucho, mucho, mucho humor gamberro y bestia.

Para empezar, una de las cosas que más nos ha llamado la atención, es la elección de personajes. Harley Quinn está ahí obviamente para el gran público -no necesariamente comiquero- pero luego han hecho un auténtico casting de supervillanos de tercera del año catapún, tan marginales que -lo confieso- hemos tenido que buscarlos en casa y decir "anda, pues es verdad, existe un tipo llamado Jabalina". Y aún así, funciona. Las interpretaciones son geniales (el rollo que hay entre Bloodsport -Idris Elba- y Pacificador -John Cena- es digno de verse) y son un guiño a los más frikis. Pero mucho, ¿eh? Ya os hemos dicho que algunos de los personajes son de nota. Por otro lado, os aseguramos que en ningún momento de la peli nos han venido a la cabeza comparaciones con la primera del Escuadrón (que también nos gustó, por cierto).

A ver, no es una Liga de la Justicia de Zack Snyder. Es lo que es, un título para entretener, y lo consigue con creces. El clímax final es genial, y te partes la caja con los puntos de violencia a veces tan absurda que no puedes evitar reirte (no hacemos spoiler si decimos que ya en la primera escena muere alguien).

Y por supuesto, hay escena postcréditos, así que quedaos hasta el final.