Para aquellos que decidieron caminar sin rumbo fijo y aterrizaron en un lugar como éste. Aquí tenéis vuestro sitio.

martes, 3 de enero de 2017

Hoy visitamos...

En el 2017 inauguramos una nueva sección a la que llamaremos "Hoy visitamos...", en la que os hablaremos de sitios muy interesantes y originales en los que hemos estado y que os animaremos a ver con vuestros propios ojos. Y para empezar, qué mejor que la exposición fotográfica de Juan Manuel Castro Prieto, un artista como la copa de un pino.

Nos acercamos por la mañana al centro de Madrid, en el edificio de Tabacalera, muy cerca de la estación de Embajadores. Ya de por sí, el edificio es un lugar digno de visitar, con su propia personalidad y una atmósfera que no podría estar más acorde con el contenido de la exposición, que lleva por título"Cespedosa", el nombre del pueblo del artista.

Desde las primeras fotografías nos inunda la magia de Castro Prieto, con imágenes cargadas de nostalgia y melancolía, instantáneas que consiguen expresar belleza a partir de los objetos y escenas más cotidianas. El fotógrafo juega con brillos, texturas, enfoques, perspectivas, reflejos y desenfoques para mostrarnos pedazos de tiempo capturados y conservados para la posteridad. El cuarto de juegos de unos niños, un cajón con zapatos viejos o la mirada de un anciano se convierten en focos de expresividad que no dejan indiferente a ningún espectador. Y nuestra sorpresa crece todavía más cuando nos enteramos de que Castro Prieto no usa el último modelo de cámara réflex de marca puntera, sino uno de esos modelos antiguos de placas de madera, y es precisamente gracias a su peculiar técnica que consigue esa atmósfera onírica de todas sus fotografías.

Y es que Castro Prieto se toma muy en serio el deber de un fotógrafo que es, en sus propias palabras, preservar la memoria. Cuando uno termina de recorrer su exposición, sale convencido de que semejante tarea no podía haber caído en mejores manos.

Os dejamos con algunas fotos de la mañana. La exposición seguirá abierta hasta el 15 de enero, y la entrada es gratuita.
















































































































P.D: parece que aún no hemos cambiado de año y seguimos en el 2016; cuando le hemos puesto la firma de ADRG a las imágenes se nos ha olvidado que ya estamos en el 2017... perdonad, pero cuesta hacerse a la idea los primeros días...








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