Coincidiendo que hace poco hemos tenido ocasión de contemplar a Juan Echanove recitando poesía de Quevedo, representando él mismo magistralmente a tan gran personaje, no hemos podido resistirnos a incluir uno de los poemas que aparecieron en la obra "Sueños":
No he de callar por
más que con el dedo,
ya tocando la boca o
ya la frente,
silencio avises o
amenaces miedo.
¿No ha de haber un
espíritu valiente?
¿Siempre se ha de
sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de
decir lo que se siente?
Hoy, sin miedo que,
libre, escandalice,
puede hablar el
ingenio, asegurado
de que mayor poder
le atemorice.
En otros siglos pudo
ser pecado
severo estudio y la
verdad desnuda,
y romper el silencio
el bien hablado.
Pues sepa quien lo
niega, y quien lo duda,
que es lengua la
verdad de Dios severo,
y la lengua de Dios
nunca fue muda.
Finalmente, os dejamos con una muestra de la obra, para que se os pongan los dientes largos. Si tenéis ocasión de asistir, no dejéis de hacerlo, es BUEN teatro.
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