"El castillo de Otranto" es considerado el libro que inició el género de la novela de terror gótica, con su recreación de escenarios lúgubres y la presencia en la historia de fantasmas, aparecidos y hechos inexplicables. Quizás desde nuestra perspectiva temporal su lectura no nos estremezca como seguramente hizo con sus contemporáneos la obra de Horace Walpole (si uno se para a ponerse en la piel de gente de aquella época, "El castillo de Otranto" seguramente conseguía que se hicieran popó encima) pero aún podemos maravillarnos con el modo en que recrea los escenarios y la atmósfera de misterio, y crea una trama que mantiene la tensión hasta el -literalmente- grandioso final. Un imprescindible para los amantes del género.
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