Lo admitimos: somos unos nostálgicos, pero es que como ídeca un eslógan, "no hay nostalgias como las de antes". Nos tocó vivir una etapa en nuestra niñez y adolescencia en la que había mucho de lo que ahora echamos en falta. ¿O será que ahora no lo vemos y dentro de cuarenta años los niños mirarán igual lo que ahora es actualidad?
Pero pensándolo bien... Cuando nosotros vimos a los Payasos de la Tele estos ya llevaban un tiempo, e incluso hoy ¿qué niño podría resistirse a ese "¿Cómo están ustedeees?"
Sea como sea, lo que se nos regaló en aquellos maravillosos años no tiene precio. Había inocencia, diversión, creatividad, cariño y mucho respeto a los niños como público. No se les trataba como tontos ni como adultos en pequeñito, sino como justo lo que eran, y había que ofrecerles algo bueno, entretenido y de calidad, cosa que Fofó, Gaby, Miliki, Milikito y Fofito siempre siempre supieron hacer.
¿Y qué decir de esos años de videoclub? No están tan lejos, aunque ya los hayamos olvidado. Sí, es cierto que ahora con los soportes digitales y los canales a la carta hay más comodidad, pero había algo especial en ir al videoclub y pillarte "Gremlins", o "Regreso al Futuro" o "Rocky 47". Acordarte de rebobinar las cintas si eras buena persona y cogerte cualquier cosa que vieras porque así completabas el bono de diez. Fue además una época en la que había mucha más originalidad en las pelis que se creaban, pero ese es un tema para debatir en otro momento. Nosotros nos pondremos a ver ahora una peli de Simbad, y luego nos vamos a la cama, que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar.
Por cierto, las fotos corresponden a dos exposiciones que se han hecho en el centro Tomás y Valiente, en Fuenlabrada. Estad pendientes, porque hacen expos muy majas.