Se nos fue James Bond, y el padre de Indi, y Guillermo de Baskerville, y Jim Malone, y Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez, y muchos, muchos otros más. Pero sobre todo se nos ha ido uno de los grandes del cine, un actor de los pies a la cabeza que rezumaba carisma escocés por cada poro de su piel, y que supo llevar una carrera sólida y bien meritoria.
Cuando la noticia nos llegó ayer, nos golpeó. Es de esas cosas que no te las crees cuando las oyes ¿Cómo va a morirse Sean Connery? Se mueren las personas normales, pero no los gigantes. Sin embargo, a él también le tocó. Para los demás nos queda su enorme legado, aunque ya no nos quede la esperanza de volver a verlo bordando un nuevo papel. Pero volveremos a disfrutar de sus interpretaciones, diciéndonos unos a otros que no, que es imposible que nos haya dejado. Al fin y al cabo, como todo el mundo sabe, él es uno de los Inmortales...
