Decálogo del secundario de las (malas) pelis de terror

1- Deja bien claro desde el principio que eres prescindible.

2- Puedes ser el gracioso, la tía despampanante, el borde... Está claro que esos nunca sobreviven.

3- Por otro lado, nunca seas el tímido asocial, la mona-pero-no-tan-mona o el tío duro de buen corazón.

4- Apártate del grupo en cuanto te sea posible.

5- A la hora de golpear al psycho-killer, los bates de béisbol se cogen por el medio, no como todos esos jugadores que dicen ser profesionales.

6- Nunca huyas a campo abierto cuando puedes subir a un tercer piso con barrotes en las ventanas.

7- Cuando no sepas si hay un asesino en un sitio a oscuras, pregunta bien alto: "Hola ¿hay alguien ahí?"

8- Si consigues dejar inconsciente al asesino, sal corriendo y déjalo en paz para que se recupere y pueda seguir persiguiéndote.

9- Rodéate de objetos afilados e inflamables, pero jamás los uses en defensa propia.

10- Y sobre todo, frecuenta sitios como caserones abandonados, parques de atracciones siniestros, carreteras perdidas de la mano de Dios y sótanos mal iluminados. El ambiente lo es todo a la hora de morir de forma truculenta. 

Decálogo del negacionista

 

Las 10 leyes de Murphy de... la burocracia

1 La cola que debe hacer para entregar algo es siempre la más larga.

2 Cuando falten dos personas para que le toque el turno, recordará que le hace falta una fotocopia.

3 Y descubrirá que la fotocopiadora que está más cerca está fuera de servicio.

4 La persona que va inmediatamente antes de usted se enrollará de modo insoportable con sus gestiones hasta que se acerque la hora de cierre.

5 El encargado de ventanilla se retirará a tomarse un café justo antes de que le toque a usted.

6 Cuando por fin le toque el turno, le informarán que era en otra ventanilla.

7 Después de hacer la segunda cola, le dirán que aún le falta un documento.

8 En “Información” nunca le aclararán cuál es el documento que le falta.

9 A pesar de todos sus esfuerzos, siempre hay algún papel que queda por entregar el último día.

10 Ese último día, por supuesto, las ventanillas estarán colapsadas por toda la gente que olvidó entregar dicho papel.