Hacer la pelota
Esta es otra de esas expresiones de las que todo el mundo conoce el significado, pero que seguramente muy pocos conozcan su origen. Y es que la forma en que nació el dicho "hacer la pelota" es de lo más inesperado y singular.
Si hurgamos un poco en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, encontraremos que uno de los significados de "pelota" (ya en desuso) es el de "prostituta". Antiguamente era una forma de llamarlas despectivamente, porque, como las pelotas, pasaban de mano en mano. Como era habitual que estas señoritas de compañía halagaran a sus potenciales clientes para que contrataran sus servicios, "hacer la pelota" o "hacer como la pelota" se convirtió en sinónimo de adular de forma mezquina e interesada a alguien para conseguir algo de él.
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