Somos muy suertudos de tener ya algunos de los regalos de Navidad en nuestro poder. Y es que para nosotros estas fechas se celebran fuera de lo habitual, sin ser un día fijo, así es más por sorpresa.
Así que, llegué a casa el lunes y me encontré de repente sonando el nuevo disco de WARCRY (Inmortal) según iba pasando por la puerta, todo sincronizado para que cuando llegara yo sonara... y después vi el CD sobre la mesa y a Dani sonriendo escondido en la habitación...
¡Qué sorpresón!.
Ya tengo el CD desgastado de tanto oírlo.
Lo siguiente irnos de concierto.
Sin ser Navidad, la vida se escribe en los pequeños detalles, en el cálido abrazo de ese recibimiento sabiendo que estás en casa, con los que te quieren un día más. WAHÓ!
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