Para aquellos que decidieron caminar sin rumbo fijo y aterrizaron en un lugar como éste. Aquí tenéis vuestro sitio.

domingo, 26 de abril de 2015

¿Por qué decimos...?

Pelillos a la mar

Usamos la expresión "pelillos a la mar" como sinónimo de hacer las paces después de alguna disputa. ¿Pero de dónde viene esta expresión? ¿Qué tienen que ver los pelos con todo esto?

Parece ser que era costumbre en la Grecia Clásica, a la hora de reconciliarse, el arrancarse algunos pelos y arrojarlos al viento. Está curiosa práctica se menciona en la Ilíada durante la ceremonia del rapado de corderos para el sacrificio, cuya lana se aventaba después. Aún más peculiar es que el hábito se ha conservado hasta la actualidad en algunas zonas de Andalucía, donde el hecho de que los pelos se los lleve el viento - posiblemente hasta el mar - simboliza que se lleva también los problemas y malos humores.






No hay comentarios: