1. El invierno empieza el 21 de diciembre. Esta fecha puede variar treinta días en cualquier dirección, dependiendo de la fecha en la que empiecen a funcionar las calefacciones.
2. Según el eminente profesor Frigidhoffen, se define el invierno como la "época del año en la que la curva de probabilidad de quedarse sin agua caliente alcanza su valor máximo".
3. La probabilidad de coger un catarro en invierno es igual al 100%. Cada medida que se adopte para evitar esta contingencia aumenta dicha probabilidad en un 5%.
4. El día que parece agradable visto de la ventana, se convertirá en una expedición antártica en cuanto pongamos un pie en la calle.
5. Paralelamente, cuando nos abriguemos hasta las cejas porque desde la ventana se observa un anticipo de la era glaciar, siempre nos sobrará la mitad de la ropa.
6. Siempre que vayamos abrigados con varias capas de ropa, acabaremos entrando en algún local con el termostato a 30ºC, lo cual provocará uno de estos dos fenómenos:
- Nos cozamos dentro de nuestra propia indumentaria.
- Carguemos con tres kilos de aparatosa ropa de abrigo.
7. En cuanto hemos decidido que es mejor cargar con la ropa de abrigo en el brazo, toca volver a salir a la calle y abrigarse de nuevo.
8. El grado en que un niño pequeño irá protegido contra el frío es directamente proporcional a la sensación térmica experimentada por la madre. COROLARIO: este desajuste en las percepciones de frío provocará que el niño coja un catarro.
9. Las nevadas que podrían obstaculizar las carreteras e impedir ir al trabajo o al colegio siempre suceden en fines de semana.
10. El invierno se acaba el 21 de marzo. Esta fecha puede variar treinta días en cualquier dirección, dependiendo del momento en que por fin nos hayamos habituado al frío.
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