Acabamos de tener toda una experiencia. Hemos ido a ver el musical "Casi normales", para el cual habíamos sacado entradas ya hace un tiempo, y aunque habíamos leído buenas críticas al respecto, la verdad ha sobrepasado nuestras expectativas.
¿Cómo definir la obra? El guión no es para nada lo que nos tiene acostumbrados el cine. "Casi normales" nos cuenta la historia de una familia cuyos miembros tienen sus propios problemas, e intentan conseguir una "normalidad" que no logran alcanzar. No queremos decir más, en serio, porque hay que conocerla sobre el escenario. La puesta en escena, los números musicales y la interpretación de los actores... todo es soberbio. En ningún momento se hace larga ni tediosa. Durante todo el desarrollo ríes y lloras y ves y piensas cosas que no te habías parado a pensar. Cuando termina, te sientes sacudido, pero también relajado y cargado de energía, como después de una intensa sesión de gimnasia emocional.
Así que hemos salido con muy buena impresión, toda una vivencia. Siempre hemos sido de la opinión que el teatro es una forma muy superior de arte y difícil, mucho más difícil que el cine, porque en el momento de presentarse al público exige la perfección. "Casi normales" lo ha cumplido, y además, nos ha mostrado que está sobrevalorado lo de ser "normal", y que quizás, lo mejor sea ser "casi normal".
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