Hoy nos deja, por culpa de un cáncer de páncreas, el genial e incomparable Antonio Fraguas "Forges". Este humorista, con su trazo simple (pero solo el trazo) ha retratado gran parte de los hechos de la transición y la democracia, y no ha habido problema social con el que no se comprometiera, a su manera desenfadada y sin embargo incisiva y contundente. Forges se ha convertido, por méritos propios, en parte de nuestra historia, y sus característicos personajes son una imagen con personalidad propia.
A Forges nos lo ha quitado un malhadado cáncer, que con setenta y seis años y un espíritu joven, mucho más podría habernos dado (qué egoístas llegamos a ser con los genios, a los que siempre pedimos que sigan enriqueciendo nuestras vidas). Qué mejor manera de despedirnos de él que con una sonrisa, con una viñeta que él mismo dedicó a otro grande y tocayo como fue Mingote.
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