Es la palabra más dicha en estos días, qué duda cabe. Pero ¿sabes realmente qué es un coronavirus? Hoy os lo vamos a explicar para que entendáis a qué se están enfrentando tantos países en estos momentos.
Primero tenemos que entender qué es un virus. Aunque mucha gente cree que es otro microorganismo más, o acostumbremos a hablar de ellos como "bichos" (o los pintemos con colmillos y expresión siniestra) un virus ni siquiera es un ser vivo. No se nutre, no se relaciona y reproducirse - lo único que hace - solo puede llevarlo a cabo parasitando a otras células. En resumen, un virus no es más que un fragmento de ácido nucleico (ADN o ARN) con información genética, rodeado por un estuche de proteínas y (solo algunos) una especie de membrana de lípidos parecida a la que tienen nuestras propias células. Como no son bacterias, los antibióticos son totalmente inefectivos contra ellos ¡Tomad nota!
Se pueden clasificar según el tipo de material genético que tengan - ADN o ARN - o bien según la forma de la vaina de proteínas y su composición, o según su forma de actuación. Nuestro indeseado protagonista, por ejemplo, tiene ácido ribonucleico (ARN) por material genético, y una cubierta lipídica con proteínas sobresalientes que le dan ese aspecto de "corona". Miden unos 140 nanometros; para que te hagas una idea, un nanometro sería coger un milímetro de una regla y dividirlo en mil millones de partes iguales, así que intenta imaginar lo pequeño que es un coronavirus.
Aquí tenéis una foto al natural del famoso COVID-19 (tomada de excelsior.com) |
El coronavirus puede viajar en las minúsculas gotitas de agua que se expulsan al toser o estornudar una persona infectada. Si estas gotas entran en contacto con los ojos o la mucosa nasal o bucal de otra persona, el virus viaja hasta las células respiratorias y entra en ellas. Una vez dentro, para que nos entendamos, el virus "secuestra" el metabolismo celular, de tal forma que, en vez de hacer sus procesos habituales, se dedica a crear más y más copias del virus, que luego abandonan la célula para seguir infectando. De nuevo repetimos: ¡el virus no es un "bicho" vivo ni mucho menos una especie de alienígena que "quiera" hacer esto, del mismo modo que un pegote de tinta no "quiere" manchar nuestra camiseta!
Estos días más que nunca es importante que sigáis siempre las indicaciones de las autoridades sanitarias y, si queréis información, acudáis a fuentes fiables, como páginas médicas (contrastando la información con otras, que hay muchas webs que intentan hacerse pasar por entendidas). Sobre todo, ignorad toda esa pseudoinformación que circula por las redes sociales, aunque afirmen venir de personas que conocen a alguien que trabaja en... Por lo menos, una vez más, contrastad toda la información antes de lanzaros a comprar cualquier remedio milagroso o tomar cualquier medida peregrina. En los tiempos en los que estamos, es vital mantener una actitud científica y un ánimo calmado, centrado y crítico.
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