Ha sido un regalo del Día del Libro, y ya nos lo hemos terminado, claro. Si es que el bueno de Stephen King se lee solo. Nos estamos refiriendo a "Blaze", una de sus primeras novelas, escrita bajo el pseudónimo de Richard Bachman.
Blaze es el apodo de un hombre que es un auténtico gigante, con más de dos metros y una enorme fuerza. También es algo retrasado, por culpa de su padre. Al estilo de la genial "De ratones y hombres", Blaze y George (su socio, el cerebro del grupo) viajan por el país, aunque, a diferencia del libro de Steinbeck, ellos se dedican a estafas menores. Hasta que George decide dar "el Gran Golpe": raptar al hijo de unos multimillonarios y pedir rescate. Todo parece prometedor... hasta que George muere y Blaze se queda solo para dar "el Gran Golpe". Sin embargo, parece que Blaze sigue escuchando la voz de George en su cabeza, sin que importe mucho el hecho de que esté muerto...
Esta premisa le sirve al maestro del terror y el suspense para urdir una trama que te atrapa desde la primera página, hasta llevarte a un desenlace sorprendente. Conseguidlo si podéis, porque es de los primeros tiempos de King y, personalmente, creemos que es ahí donde están sus mejores novelas. No es que despreciemos las más nuevas ("Quien pierde paga" nos gustó mucho) pero títulos como "Cujo", "Misery", "Carrie" o "Cementerio de animales" están a otro nivel. Lo dicho.
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