Ahora, que ya empieza a apretar el calor, poder pisar un poco de campo en la montaña se agradece.
El Espinar es uno de esos sitios que cada fin de semana se llena de gente de muy diversa procedencia para disfrutar de la naturaleza. La zona de "La Panera" invita a caminar con los ojos bien abiertos, con los oídos bien aguzados.
Para no perder detalle, nuestro guía iba deteniéndose en lo que él consideraba oportuno. Ya no solo para contarnos la historia del lugar, también para otras cosas.
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| Buscando setas ;P |
La mañana de viernes prometía. Desde el principio de empezar a caminar no costaba encontrarse con insectos, plantas, aves, que llamaban nuestra atención.
El primer protagonista un buitre negro, describiendo un planeo armónico y a poca altura por encima de nosotros.
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| Desde lo alto |
Con alas igualmente, más pequeño, rebuscando algo de comida entre los pinos, un carbonero garrapinos.
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| Primera pose. Fijaos en el pico |
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| Segunda pose |
La senda del Arcipreste se hace muy llevadera, vamos avanzando poco a poco. Su nombre le viene del autor de "El libro de buen amor" y su famosa Trotaconventos. Hacemos una parada en una fuente. Nuestro cicerone también se refresca...
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| Agüita rica |
Con la primavera exultante de colores, y ya con los primeros albores del verano, ver plantas con bonitas flores es un buen regalo.
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| Hermosa dedalera |
Y, rondando por entre esas flores, decenas de mariposas que con su afán colorido nos brindan sus libaciones...
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| Primer plano |
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| Reposando |
Otros insectos aparecen después...
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| Frente a frente |
Como ya tocaba descansar, nos detenemos aquí y os emplazamos a terminar la senda con nosotros mañana.
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| ¡Aquí me quedo! |
¡PASAMOS LISTA! ;p
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