¿Por qué leer?

Hoy, día del libro, no hemos podido evitar reflexionar sobre los hábitos de lectura de nuestros alumnos, a los que tenemos más cerca. No queremos caer en pesimismos, sobre todo porque ninguna generalización es exacta, pero a menudo encontramos que los únicos libros que se leen son los que se les manda en una asignatura. Y por dentro, nuestros pensamientos siempre se parecen bastante a esto:

No saben lo que se están perdiendo

No es que ellos tengan la culpa. ¿Acaso los medios de comunicación venden lo divertido y enriquecedor que es leer? ¿Cuándo tienen oportunidad de ver a alguno de sus ídolos o personajes favoritos haciendo apología de la lectura o "confesando" (sí, porque a veces parece que es algo extraño que te guste leer) que han leído tal o cual novela? ¿Cuántos programas (salvo el valiente "Página 2") comentan las últimas novedades editoriales o dan a conocer a los escritores de nuestro tiempo? Si abrimos los ojos, lo que tenemos en los medios, esos que intentan vender como "mundo real" lo que emiten, es un montón de famosetes de medio pelo voceando en tertulias estériles o series más o menos descafeinadas. Pero de lectura, nada. Como mucho, algunas películas basadas en algún Best-Seller pican la curiosidad a unos cuantos para que se lean el libro.

¿Y por qué leer? ¿Qué es lo que nos puede ofrecer un libro? Podríamos extendernos páginas y páginas. Siempre hemos dicho que los libros son como las comidas: puede que no te agrade algún tipo en concreto, pero seguro que encontrarás algo que te gusta y que incluso tendrás favoritos. Los libros nos permiten evadirnos, compartir pensamientos con gente de lo más interesante del pasado o del presente, conocer nuestras raíces, estimular nuestra imaginación, ampliar nuestro vocabulario, explorar mundos y posibilidades... pero sobre todo, sobre todo, LEER ES DIVERTIDO.

Parafraseando a Richard Bach, piloto y escritor, si amáis la lectura, no hace falta que os demos razones, y si no la amáis, es que debéis probarlo al menos una vez.