El Domovoi
El Domovoi, Domovoy o Domoviye es un duende doméstico de la mitología rusa. Como otros similares a él, ayuda en las tareas domésticas, siempre y cuando se le trate con educación y se le ofrezcan leche y galletas por la noche pues de lo contrario puede enfadarse y marcharse de la casa, y nadie quiere que eso ocurra. En algunos hogares, tras una mudanza, los habitantes colocaban trozos de pan salado, envuelto
en tela blanca, debajo de la cocina y viejas botas en la casa y
en el patio para que el domovoi se pueda instalar. También se sabe que este duendecillo no soporta las casas desordenadas y sucias.
El Domovoi es invisible, salvo para aquellos, normalmente los niños y los ancianos, que le caen bien y ante los que decide mostrarse. Aquellos que lo han visto dicen que tiene el aspecto de un hombrecito muy pequeño, desnudo o con ropas muy gastadas, y con mucho, mucho pelo negro como las cenizas más quemadas que quedan en la estufa.
Tiene algunas manías curiosas: detesta los espejos y por algún motivo incomprensible no soporta a la gente que duerme cerca de las puertas.
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