Hoy se nos ha ido
otro de los grandes, el incomparable actor José Sazatornil “Saza”,
a los 89 años y de muerte natural. Y es que por ahí tenemos que
pasar todos, que ni para los mejores se hace una excepción.
Pero no queremos
convertir esta entrada en una esquela, sino en un homenaje a todos
esos genios del cine que han marcado un antes y un después, gente
con tablas que parecen haber nacido para ello. Hoy en día se piensa
que cualquiera puede ser actor, como si fuera algo más que todo
hombre tiene que hacer en la vida: tener un niño, plantar un árbol,
escribir un libro, y salir en una película. Pero no nos
equivoquemos, no todo el mundo puede ser actor. Es una profesión, y
requiere talento, esfuerzo, conocimientos y dedicación, como lo
requiere ser buen médico, profesor o atleta. Cualquier personaje con
ínfulas y dinero puede ponerse delante o detrás de una cámara,
pero nunca será uno de los grandes.
Podemos
enorgullecernos de tener en nuestro cine un elenco de auténticos
maestros, esos que en cuanto aparecen llenan el escenario: Alfredo
Landa, Paco Rabal, Fernando Fernán Gómez, José Sazatornil, y
tantos otros que nos dejamos en el tintero. Curiosamente, hay casi un
denominador común a todos ellos, y es que trabajaron antes en el
teatro que en la televisión. ¿Será eso lo que le falta a todos los
que se quedan en aspirantes? El teatro es mucho más vivo y mucho más
duro que las cámaras, porque en el teatro no se puede decir “corten”
y empezamos otra vez, por no decir que tienes a tu público – al
que te tienes que ganar, al que tienes que convencer con tu actuación
- justo delante, y no lejos, al otro lado de una pantalla.
Quizás nuestra
opinión esté influida por la nostalgia de otros tiempos, en los que
en la televisión también había arte, cultura e historias, y no
solo espectáculo. Pero ¿no estaría bien que los cazatalentos se
pasaran por las escuelas de teatro y otros ambientes desgraciadamente
minoritarios? A lo mejor allí está el relevo de estos grandes que
se nos van marchando, y que añorarán los que vengan después de
nosotros.