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domingo, 20 de noviembre de 2016

¿Por qué decimos?

Armarse la marimorena

Se acercan una vez más las navidades, y alguna vez habrás oído (o incluso cantado) el villancico que habla de la marimorena. Es posible que también hayas escuchado la expresión que titula hoy nuestra entrada. ¿Alguna vez te has preguntado quién narices fue esa "Marimorena"?

Parece ser que en el Madrid del siglo XVI había una taberna regentada por un tal Alonso de Zayas y su esposa María "la Morena". Esta última debía de ser una mujer de armas tomar, porque ha llegado hasta la actualidad la fama que tenía a la hora de atajar pendencias y sacar a borrachos de su local. 

Pues bien, cierto día se descubrió que los propietarios de la taberna guardaban su mejor vino para los clientes de postín, y servían vinos de baja calidad a "la plebe". Muchos clientes, indignados, se soliviantaron queriendo que se les sirviera del buen vino, y María la Morena se encargó del motín a su estilo. Tal fue el jaleo de mesas volcadas, sillas rotas, gritos y puñetazos que se armó, que tuvieron que acudir los alguaciles a calmar las cosas. De ahí quedó el dicho de "armarse la de María la Morena" como sinónimo de montarse un gran alboroto.






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