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jueves, 4 de diciembre de 2014

¿Por qué decimos...?

Irse por los cerros de Úbeda
 
 
Poco después de que comenzara la reconquista española, hubo en 1233 cerca de esta localidad una cruenta batalla entre musulmanes y cristianos. El resultado iba a ser incierto, y se dio la circunstancia de que uno de los altos mandos, llamado Álvar Fáñez "El Mozo", desapareció misteriosamente y nadie le vio durante toda la contienda. Solo cuando la lucha terminó, con victoria para los cristianos, vieron reaparecer a Álvar Fáñez, y al preguntarle dónde había estado, él contestó que "se había perdido por los cerros de Úbeda". No hace falta decir que semejante respuesta se tomó como una excusa por haberse escaqueado de la batalla, o una evasiva para no decir dónde había estado realmente. Por eso, cuando alguien no responde claramente a una pregunta o parece tener intención de escurrir el bulto, se le dice que se está yendo por los cerros de Úbeda.
 
 
 
 

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