"Mucha mierda"
Esta expresión, de tintes un tanto escatológicos, se utiliza paradójicamente para desearle suerte a alguien. ¿De dónde viene esta curiosa asociación de ideas?
Aunque hoy en día se haya generalizado el uso para desear suerte para cualquier cosa, desde una exhibición hasta un simple examen de instituto, antiguamente el dicho se empleaba únicamente en ambientes teatrales. Mucho antes de que hubiese edificios destinados a ello, las obras se representaban en corralas. Las gentes de dinero acudían a ellas, obviamente, en coches tirados por caballos, los cuales, como es natural, hacían sus necesidades en plena calle (que por cierto, en el mejor de los casos, estaban simplemente adoquinadas). A todos los artistas les interesaba que fueran gentes pudientes, porque no se cobraba entrada, y las ganancias dependían únicamente del dinero que el público arrojara al escenario al terminar la representación. Por ese motivo, siempre se asomaba alguno de los actores a la puerta del edificio, deseando encontrarse "mucha mierda" de caballo, indicativo de que la obra había traído a personas que podían permitirse propinas generosas.
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