Existen lugares en los que el otoño parece mostrarse de manera especial, como si fueran santuarios consagrados a esta estación. El Hayedo de la Tejera Negra es uno de ellos, un sitio donde robles y hayas se visten de marrón y oro, en contraste con los pinares siempre verdes. Además es el hayedo más meridional de toda Europa, un bosque relicto testimonio de las últimas glaciaciones.
Si queréis conocer mejor este paraje encantado, en nuestro blog Un Ambientalista os contamos cómo fue nuestra jornada y las rutas que podéis hacer allí. Como muestra, os dejamos estas fotos...
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