Todos los que no hayáis leído nunca alguna de las historias de Ray Bradbury os estáis perdiendo algo, os lo aseguro.
Los cuentos de Bradbury son... bueno, su estilo es único, es “estilo Bradbury”, no admite etiquetas. Tiene de todo: relatos de intriga, de terror, humorísticos, de ciencia ficción, poéticos... Eso sí, todos auténticos, originalísimos. Y como muestra, unas cuantas recomendaciones, ahora que llega la Semana Santa y hay mucho tiempo para leer:
En “Farenheit 451” - su obra más conocida - nos presenta una sociedad del futuro donde está prohibido leer y los bomberos se dedican a quemar cualquier libro que encuentren.
En “La feria de las tinieblas”, un siniestro circo que promete cumplir cualquier sueño llega a la ciudad. Imprescindible.
“El niño del mañana” nos cuenta cómo una mujer da a luz un niño que es... una pirámide de color azul.
Leyendo sus “Crónicas marcianas” (nada que ver con el antiguo programa de televisión del mismo nombre) veremos cómo el hombre llegará a colonizar Marte.
Si viajamos a “El Motel de la Gallina Inspirada” conoceremos a un curioso animal cuyos huevos salen con frases escritas sobre su cáscara.
Entrando en “El Cuarto” descubriremos que la realidad virtual ya estaba inventada en la imaginación de este fabuloso escritor allá por los años sesenta.
“El hombre ilustrado” es un misterioso feriante nómada que lleva su piel tatuada por completo con dibujos que cuentan toda clase de historias.
Y muchos, muchos más, cada uno más sorprendente que el anterior. Y cuando creemos que ya no nos puede ofrecer nada nuevo... bueno, seguramente en sus cientos de relatos y novelas Bradbury guarda alguna nueva idea en la que jamás se nos habría ocurrido pensar.
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