Cada día disfrutamos más dando clase. La pizarra forma parte del territorio que nos gusta pisar. Ya sea con chavales más pequeños, ya sea con adolescentes que más de una vez son capaces de ponerte en algún que otro aprieto, las clases se convierten en un intercambio de valores y conocimientos bidireccional único, aquí aprendemos todos.
Recordando algunas de nuestras películas favoritas sobre el tema, queremos compartir con vosotros estos tres tesoros del buen cine ligado a los conflictos y las rutinas, el esfuerzo y los logros, la desmotivación y superación conseguida...
Del cine francés, llega "SER Y TENER", película que recrea una clase en un pueblecito con alumnos de primaria e infantil. Sencilla y muy tierna.
También francesa, pero esta vez con alumnos de secundaria: "LA CLASE"
Y, para el final, la que nosotros creemos que es la joya entre las joyas: "AL MAESTRO CON CARIÑO", también conocida como "Rebelión en las aulas". Con el genial Sidney Poitier nos muestra un instituto a finales de los sesenta con unos alumnos enfrascados en la típica rebeldía de la época. Algunos pensaréis que está pasada de moda, anclada a una generación que no es la vuestra. Estáis muy equivocados. Si os animáis a verla os identificaréis desde el primer momento con la realidad de nuestro 2011. Y es que, aunque hayan pasado más de cuarenta años desde entonces, hay cosas que aún se mantienen muy vivas.
Este fragmento de la película corresponde a la gala final de despedida. To Sir, with love.
Algo más que profes de Biología, el mejor regalo es crecer formándonos.
GRACIAS por dejarnos ser parte de vuestra historia.
Nuestro recuerdo especial a un Gran Maestro, te queremos.
2 comentarios:
Vimos hace 2 años la película avoir et être (ser y tener). Y si soy sincero no me gustó mucho, parte de ello por que la vimos en francés, pero si es verdad que deja un mensaje grabado.
Obviamente no es una película en la que "pasen cosas". Como documental que es, tiene su propio ritmo. Hay que verla teniendo en mente qué es lo que se ve.
Cuando lo hice yo, me pareció una peli tierna y tranquila; un buen ejemplo, vaya, de cómo educar a los más peques.
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