Por si alguien se ha olvidado: la vida sigue teniendo muchos colores.
A veces es negra, otras es gris, pero la paleta se extiende en muchas pinceladas con multitud de matices. Sigue tu color, no importa cuál sea. Los colores puros son más visibles, pero para poder conseguir el verde hay que mezclar azul y amarillo. Lo más importante es que, cuando decidas utilizarlos para pintar la escena que buscas, dejes deslizar tu mano brotando con genio el ingenio, conseguir que ese gran cuadro que necesitas pintar sea la más pura expresión de crear tu libertad.
TÚ Y LOS COLORES: ¿qué más da si una mariposa es blanca, negra, anaranjada... acaso no son todas igualmente bonitas?
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