Ya está bien de perrerías, mejor quedarse con el humor de la vida. Siendo humor de perros, ellos son los que menos culpa tienen en este día... tal vez su nombre hipocresía...
Regalaron a los niños
un cachorro de seis días.
El perrito casi no andaba ni veía.
Le criaron con biberón
y puré de salchichas,
pero no lo acariciaban,
le estrujaban,
le estrujaban. ¡Qué paliza!
El perro a los niños
les alegraba, les hacía niñerías.
Los niños al perro
le hacían perrerías.
Creció el perro paso a paso,
y los niños ya no le hacían caso.
Cuando la familia
se fue de vacaciones,
lo abandonaron en la carretera
entre unos camiones.
Y dijo el perro ladrando en voz alta
(que quien lo escuche se asombre):
-Me dan ganas de dejar de ser
el mejor amigo del hombre.
Pasó días sin beber nada,
sin comer algo.
El perro cambió de raza,
parecía un galgo.
Lo recogió un viejo mendigo.
Le dijo: - Voy a ser tu amigo,
te cortaré el flequillo
y serás mi lazarillo.
El perro movió el rabo,
estiró el hocico,
movió la nariz,
y por primera vez fue feliz.
Gloria Fuertes
ELLOS NUNCA TE TRAICIONAN
2 comentarios:
¡Que bonito!
Yo leí hace tiempo uno parecido pero más brutal, en el cual el pobre cachorrillo moría atropellado. La verdad es te hacía pensar que pueda haber gente así.
Supongo que las personas que abandonan a sus perros los ven simplemente como cosas que uno compra y puede luego deshacerse de ellas. Pero ¿cómo puede alguien mirar a los ojos de un perro o de un gato y no darse cuenta de que son seres con sentimientos?
Mucho ánimo con todo, y recuerdos a los compañeros, que ya queda poco!
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