Hoy, tras el pequeño anticipo, llega el relato de lo que fue nuestra visita fugaz a Daimiel.
Salimos bien temprano, para poder aprovechar mejor la mañana. El camino no era largo, pero no sabíamos si nos íbamos a encontrar con mucho tráfico o no. Al final todo fue rodado y tardamos el tiempo previsto.
La primera parada del viaje no fue en el mismo Daimiel, sino en Puerto Lápice, para avituallarnos con pan para hacernos un buen bocata. Entonces, cuando estábamos entrando por la puerta de una panadería nos llamó la atención...
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¡Ay, qué dolor! |
Tras la parada, proseguimos hasta Las Tablas, ya no quedaba mucho.
Cuando llegamos al sitio el espéctaculo era impresionante, verlo todo inundado de agua te hacía mirar aquello con otros ojos, como si lo de los incendios en el subsuelo hubiera sido algo muy pasajero.
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Con mucha, mucha agua |
Y, nada más echar a caminar, el lugar invitaba a todo un despliegue de atención, la cámara sin duda era una de las mejores aliadas para ir tomando buena nota de cuantas aves iban apareciendo, bien posadas en el agua, bien en vuelo o en algún otro rincón.
La lista sería interminable, a destacar: aguiluchos, cercetas, tarros, porrón moñudo, ánade rabudo, patos colorados, azulones, gallinetas, gansos, trigueros, ruiseñor bastardo, cigüeña blanca, fochas, tarabillas comunes, garcetas, malvasías cabeciblancas, cernícalos, urracas, gorriones, ánade silbón, garza real, jilgueros, pinzones... la lista da para mucho más de sí.
Tan solo estuvimos dos horas allí... y hacer fotos entretiene mucho... nos faltó tiempo para poder ver la focha cornuda, pero ¡VOLVEREMOS!
Os dejamos con una pequeña muestra de las fotos que hicimos, ¡a ver si os gustan!
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Porrón moñudo |
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Triguero cantando, estaba muy lejos para sacar mejor la foto :( |
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Malvasía cabeciblanca |
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Mamá y pollitos de focha =D |
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Mami y el peque dándose mimos =D |
Y con esta bonita imagen nos despedimos, no sin antes deciros ¡que lo paséis muy bien, sea o no en Daimiel!