Cada amanecer de otoño, como diría Antonio Machado, "está la tierra mojada por las gotas del rocío y la alameda dorada, hacia la curva del río". Aranjuez reúne fácilmente todo ese ambiente melancólico con su río Tajo y su Jarama, sus árboles caducifolios adornando calles y jardines y sus obras de arte dando un toque de misterio y recogimiento.
Nosotros hemos visitado muchas veces este lugar y siempre nos gusta volver. La última vez que estuvimos fue en pleno diciembre.
Esta ocasión de pasear por este bello rincón al sur de Madrid no nos acompañan lluvias ni frío, sol y calor se suman a una mañana otoñalmente atípica.
Tan atípica es que seguimos viendo flores, coloridas y radiantes dando aún más contraste.
Hay cosas que nunca cambian... el amor y sus locuras... y el pobre álamo queda tatuado para siempre...
Siempre es aconsejable cuando vas a visitar algún sitio emblemático, con monumentos o algún museo, coger una buena guía que cuente muchas cosas sobre todas las obras de arte que se pueden ver. Para conocer bien Aranjuez nosotros también recomendamos que se lleve un buen libro de mitología. Si se contempla todas esas estatuas sin saber de sus historias es como ver una película sin llegar hasta el final.
Heracles cobra vida...
... y querubines se dan buenos chapuzones.
Heracles con sus doce trabajos está por todas partes. Hoy sería un gran pluriempleado...
Su mirada guarda una sobria fuerza.
El agua de las fuentes juega a despertar la vida en todas esas miradas de piedra. Golpeando sobre ellas deja ver formas fugaces muy bonitas, como si fuesen cristales...
Muchos dioses de la mitología griega están representados, así como musas, héroes o criaturas fantásticas. Dionisos, Atenea, Hermes y otros tantos van poblando los recodos de estos jardines como si fuesen mimos esperando una moneda.
El esfuerzo de Heracles con la hidra
tendrá su recompensa...
En un día de calor apetece refrescarse...
Las esfinges esquivan nuestras miradas...
Todo lo bueno acaba pronto, la mañana se fue en un suspiro. Cae la noche sobre los jardines de Aranjuez y nos viene una pregunta: ¿qué harán todas esas estatuas cuando ya no son el foco de las miradas de centenares de turistas?
Quizás esta sea la respuesta...
HASTA PRONTO
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