Nuestros medios de comunicación, por lo general, no transmiten el mensaje de que las cosas buenas, las que realmente tienen valor, son las que llegan a través del esfuerzo. Las dietas se hacen "comiendo todo lo que quieras", los cuerpos esculturales se logran "desde casa" y los idiomas se aprenden "en poco tiempo". ¿Hay algún anuncio que se refiera a algún objetivo diciendo "te costará conseguirlo, pero lo valorarás cuando lo tengas"?
Podemos asegurar personalmente, sobre todo de cara a nuestros alumnos, que lo que de verdad se aprecia y disfrutas, lo que realmente valoras, es lo que te ganas con tiempo y algo de sacrificio. Recientemente he tenido que pasar por mi propio examen para conseguir el cinturón negro, en un arte marcial que llevo más de seis años practicando, y, si bien las circunstancias no han sido las más favorables para dedicarle todo el tiempo que me habría gustado, el resultado ha sido satisfactorio: puedo decir con orgullo que los desvelos de mi Maestro Alberto Delgado Vázquez, del Gimnasio Lee, han dado su fruto, y llevar mi propio cinturón negro.
Pero como bien sabemos los que estamos en el ajo, algo así no es el final de un camino, sino el principio de otro. Cualquier buen artista marcial os dirá que, cuando consigues el cinturón negro es cuando realmente empiezas a aprender. Así que por delante queda todavía mucho esfuerzo, tiempo y dedicación, y, por lo tanto, mucha satisfacción.
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