Aprovechando que nos tocaba librar ayer miércoles, decidimos que no había mejor plan que acercarnos a la Feria del Libro de Madrid. La mañana pintaba calurosa, pero al ser día de diario, y como nos presentamos a primera hora, tuvimos la ventaja de no encontrar tanta gente y poder ver las casetas cómodamente.
En efecto, el sitio estaba despejado, aunque sí se veían aquí y allá colegios de peques y no tan peques, de excursión por ese paraíso de libros. También vimos a algún que otro famoso y a viejos conocidos de anteriores institutos, que aún se acordaban de nosotros. Así que en ese aspecto fue una mañana completita.
¿Y qué decir de los protagonistas del día, los libros? Llevamos acudiendo a esta cita ineludible muchos años, pero aún así no dejamos de sentir siempre las mismas emociones. Centenares de casetas, con temáticas de todo tipo, prometen siempre sorpresas: novelas nuevas de autores conocidos, libros llenos de curiosidades científicas, títulos graciosos e insólitos, otros que nos gustaría tenerlos en nuestras manos pero el precio no lo permite, e incluso historias de amor a primera vista, como esos ejemplares que, nada más verlos, sabes que volverán contigo en el camino de regreso a casa. En algunas casetas nos demoramos más, en otras pasamos más de largo, pero en cada una de ellas, todas esas portadas agolpándose como en un enorme y atestado bazar, ofreciendo cada una algo distinto, pidiendo que las cojas y las hojees.
Por supuesto, no nos volvimos de vacío. Cuando terminemos de leer nuestras nuevas adquisiciones, es posible que os encontréis con alguna que otra entrada recomendando nuestro más reciente descubrimiento.
Nos damos un paseo por la rosaleda...
... fieles a nuestra cita...
... encontramos muchos libros interesantes...
... y curiosos...
... aprovechando con entusiasmo la mañana...
... recorriendo las innumerables casetas...
... no perdemos un momento en disfrutar de la lectura.
¡¡ LEER ES VIVIR !!
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