Con los rigores del frío también se puede aprovechar para pasar ratos divertidos.
El mejor plan para sacar todo el partido a estos días "de mal tiempo" es acercarse a la nieve. Y allí fuimos nosotros. Nos llevamos un buen constipado a cuestas, pero también metimos en la mochila a nuestro amigo erizo, que ya conocéis de otras veces antes.
Aquí lo podéis ver mostrando el recorrido que hicimos:
Con la bufanda puesta en Cercedilla |
Y la nieve caía... y caía... un constante caer que no dejaba ver el camino por donde poníamos los pies.
Una de las rutas que se puede hacer por Cercedilla es la de la calzada romana. Decidimos seguirla hasta lo que nos diera de sí el tiempo del que disponíamos.
Abrigarse y pertrecharse para la ocasión es obligado, no es aconsejable andar por la montaña bajo condiciones adversas sin una buena preparación.
Pasando mucho, mucho frío... ¡¡ Pero bien contento !! |
Así que esa mañana los tres disfrutamos como unos enanos, buscando buenas fotos, compartiendo juegos o contemplando ese sereno paisaje helador que te hace temblar, pero mientras tiritas las sonrisas brotan solas y logran poner el calor a la jornada.
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