Y no sólo de las libélulas, habituales en nuestras fotos, también de los caballitos del diablo os contamos una curiosidad por si no lo sabíais.
Para alcanzar la temperatura adecuada que les permite realizar sus vuelos necesitan tomar el sol colocados en posaderos, piedras o ramas en las primeras horas del día o en días fríos.
Para refrigerarse de las altas temperaturas lo hacen posándose en la posición conocida como de "obelisco": mantienen la cabeza hacia abajo y el cuerpo en perperdicular.
Todo el mundo más o menos tiene idea de cómo es un obelisco. En las fotos anteriores no es esa la posición que han adoptado, ya que se verían totalmente verticales.
Y, como es muy fácil distinguir libélulas de caballitos del diablo, no tendréis problema cuando salgáis al campo y veáis alguno de ellos. Por si queréis hacer los deberes antes y empaparos con esto de la identificación de odonatos, ya podéis empezar a practicar.
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