Ya está aquí Septiembre, el mes por excelencia de comenzar todo de nuevo. Agosto ha estado oscilando entre reactivos limitantes, la conjugación del verbo "sum", estequiometría, integrales, varianza, desviación típica, pasiva refleja y muchas cosas más.
Ahora lo que toca es esperar la asignación de un centro o instituto donde impartir nuestras clases. Nos gusta tanto nuestro trabajo que hemos ampliado el radio de acción a centros de adultos, hospitales y aulas de compensatoria.
En el deambular de un lado para otro que quizás nos espera, nuestros chavales sabrán de nuestra historia, lo que fueron y han sido nuestras andanzas en este difícil y comprometido mundo de la enseñanza.
Por lo que parece, y así puede que sea, este curso va a traer muchas reivindicaciones, iremos informando por aquí.
Tan solo decir que la educación pública ha de estar al alcance de todos y todas, sin cortapisas. Valga como ejemplo de lo que debería ocurrir siempre, un niño con un CI superior a la media que nazca en un país en vías de desarrollo o subdesarrollado, tristemente y con muchas probabilidades de que así sea, no podrá recibir una educación acorde con sus capacidades. Si estos países pudieran tener una cobertura mayor a la actual en educación, saldrían muchos más genios de allí. Mientras, en los países con estabilidad económica y que ya cuentan con un sistema educativo público con ciertas garantías, se está dinamitando cada vez más la enseñanza pública.
Nosotros nos preguntamos, ¿qué se pretende conseguir, una enseñanza clasista?
Nosotros nos preguntamos, ¿qué se pretende conseguir, una enseñanza clasista?
En fin, esperamos que comience el nuevo curso siguiendo el curso de la coherencia y el buen hacer, los chavales saldrán ganando.
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