Para aquellos que decidieron caminar sin rumbo fijo y aterrizaron en un lugar como éste. Aquí tenéis vuestro sitio.

jueves, 11 de agosto de 2011

Asturias: entre playa y pinos III

Seguimos contando, sin seguir un orden secuencial, algunas de las cosas más notorias que nos han ocurrido estos días de vacaciones. Como no queremos que esto se alargue más de lo debido, tan solo destacaremos lo que más nos ha llamado la atención.

Cuando decidimos en el último momento tirar hacia Asturias no nos marcamos ningún objetivo concreto, salvo el de desconectar y disfrutar de unos días en plena montaña. Bien es cierto también que íbamos con la idea de intentar entrar en la Reserva Integral de Muniellos con el fin de poder ver alguno de los grandes como lobo, oso pardo, urogallo, nutria, pito negro y algunos otros. Pero como no reservamos plaza con el tiempo suficiente (solo dejan pasar a veinte personas por día) al final no hubo suerte y nos tuvimos que quedar por los aledaños de la zona. 

Uno de los días hicimos el camino de Tablizas, justo al final está el acceso a Muniellos. Cuando vimos lo solicitado que está el sitio y lo limitado que es el cupo, decidimos hacer una reserva por internet para otras fechas. Y es que desde primeros de año se abre el plazo para inscribirse y las plazas vuelan.

Aún así vimos muchísimas cosas, tanto de flora como de fauna. Hay fotos hasta aburrirse, tendremos que hacer una buena criba para poder poner por aquí solo algunas pocas...
Como esto es para dosificarse un poco os dejamos con una pequeña selección, ya iremos poniendo más. 

Decir que mucha gente tiene metido en la cabeza que ir de vacaciones a la zona norte del mapa es sinónimo de lluvia garantizada. Decirles pues a esa gente que durante toda la semana que pudimos pasar por allí no nos hizo falta el chubasquero en ningún momento, ni tan siquiera una manga larga. La crema solar se convirtió en una gran aliada para salir al campo o a la playa.

Comenzamos ya con tres fotos, en este caso de avión zapador. Pudimos ver una colonia muy numerosa posada en un cable durante una mañana que amaneció con algo de neblina. Andaban atusándose el plumaje.













Ojalá no tuviésemos que poner nunca una foto como ésta. Pero el testimonio sirve para denunciar las vidas de animales de todo tipo que se cobra la carretera. El asfalto puede con todo, y no solo el lince ibérico u otras especies en peligro lo sufren, aquí no hay distinción ni de clases ni de tamaños.

Se llamaba Marta


Como no queremos dejar esto con un sabor tan triste, os decimos que el lema de "Asturias, Paraíso Natural" hace mucha justicia a un lugar privilegiado, donde puedes escoger playa y montaña al mismo tiempo, no es necesario descartar ninguna de las dos opciones. Y lo mejor es que está aquí al lado, no hace falta ir en busca de lugares exóticos y lejanos para disfrutar de unas vacaciones a medida. Hay veces que la gente no sabe apreciar la riqueza de las cosas que tenemos más cerca.

Y para riqueza los desayunos que nos hemos metido entre pecho y espalda... no nos atrevemos a poner las fotos... ¡madre mía! El alojamiento fue ideal, en una casa rural apartada de todo. En San Martín de Valledor, una diminuta aldea, se encuentra la Casa Rectoral. Nos han cuidado bien y bien. Desayunos con zumo natural, bollos caseros, queso de la zona, tomate de huerta, pan hecho por ellos, fruta de todo tipo, aceite de oliva y especias... ufff... y mucho más...



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